Rutina para Fortalecer el Corazón después de los 40 Años

Después de los 40 años debemos cambiar muchas cosas de nuestra rutina para mantenernos saludables. Una de ellas es la forma de entrenar, ya que por cuestiones biológicas nuestro cuerpo cambia con el paso de los años. Por ejemplo, para mantener un corazón fuerte y sano es importante seguir las recomendaciones de los expertos.

Precisamente, el reconocido cardiólogo español José Abellán explicó cómo deberías entrenar a partir de los 40 para fortalecer tu corazón. Según el doctor, «el ejercicio regular es la estrategia más eficaz para evitar las enfermedades cardíacas. Al hacerlo, se liberan citoquinas, que actúan en todo el cuerpo, disminuyendo la inflamación y optimizando su funcionamiento».

Además, reduce el riesgo de infarto. «El ejercicio aeróbico mejora el colesterol hasta un 25% y disminuye la presión hasta 14 mmHG. Todo esto, disminuye el riesgo de sufrir un evento cardiovascular, además de mejorar el VO2 máximo, uno de los mejores predictores de esperanza de vida», añade el experto.

Una de las cosas que más destaca el cardiólogo en cuando a la relación entre el ejercicio físico mantenido en el tiempo y el corazón es que, ahorra latidos.

Según expone José, «de media, una hora de ejercicio a la semana reduce la frecuencia cardíaca a 10 latidos por minuto, tanto en hombres como en las mujeres. Con 1 hora de ejercicio regular, ahorras 13.000 latidos cada día (10 latidos x 1.380 minutos cada día). Esto es un indicador más de que el ejercicio protege el corazón, lo optimiza y le ahorra desgaste».

Rutina para Fortalecer el Corazón

La recomendación del cardiólogo, en base a la evidencia científica y a su experiencia, es:

– Hacer 2-3 días de entrenamiento de fuerza.

– Hacer 2-3 sesiones de ejercicio aeróbico.

Esto es el mínimo y se pueden combinar la fuerza y el aeróbico en una misma sesión de entrenamiento. Además de esto, Abellán recuerda la importancia de mantenerse activo durante todo el día, evitar largos periodos de tiempo sentados, caminar más cada día y hacer lo que ellos denominan ‘snacks de movimiento’.