El torneo Eagle FC nos dejó unas las imágenes más tristes e impactantes de la semana. Júnior dos Santos, quien debuta en la compañía, se dislocó el hombro tras lanzar un puñetazo. Yorgan de Castro, su rival, fue quien advirtió al árbitro de la lesión. El juez paró la pelea para que los médicos lo atendieran sobre el ring.
Lo más sorprendente es que el ex-campeón de los pesos pesados de la UFC entre 2011 y 2012 intentó asistirse a sí mismo para seguir peleando. Como no pudo acomodarse el hombro, aceptó ser revisado por los médicos. Claro que, no dejaba de insistir en que lo ayudaran rápido para poder continuar con el combate.
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Sin embargo, el árbitro, con buen criterio y consciente de la gravedad de la lesión, decidió dar por finalizada la pelea. Eso sí, la decisión del juez llegó después de un primer momento de incertidumbre en el que tanto el rival como los comentaristas reclamaban que se suspendiese el combate de inmediato.