Los deportes considerados alternante, mixtos, situacionales o variables como los juegos con pelota presentan un metabolismo energético cambiante y como consecuencia los tests funcionales más informativos deben presentar características específicas.
Estos tests deben ser de terreno evaluando las cualidades físicas básicas que garantizan la capacidad de producción de elevados niveles de potencia anaerobia y de recuperación rápida para repetir la acción en el más breve tiempo posible.
Se realizan 5 carreras cortas de velocidad (sprints) sobre 50 metros los hombres y sobre 40 metros las mujeres con 1 minuto de descanso entre cada carrera.
Se valora la potencia anaerobia según los tiempos registrados en cada sprint y la capacidad de recuperación por medio del pulso registrado al terminar cada repetición entre los segundos 40 y 55, así como, al final del test entre los segundos 60 y 90 segundos y al minuto 3.
Este otro test se recomienda para los deportes con pelota en los que predominan las carreras cortas con muy altas velocidades tales como en el baloncesto.
Se efectúan 9 series de carrera de ida y vuelta (shuttle run test) sobre 9 metros. Cada serie consiste en 4 idas y 4 regresos (72 metros cada serie y 648 metros el test en total), dándose 20 segundos de descanso entre las series. Se registra el tiempo de cada serie.
La suma de tiempo de las 9 series es una buena expresión del metabolismo anaerobio láctico del atleta y la estabilidad de los tiempos a lo largo del test refleja una buena resistencia especial. Se puede calcular también el porcentaje de fatiga a través de la diferencia entre el peor tiempo y el mejor, dividida luego por el mejor tiempo y multiplicado por 100.