Los contenidos algorítmicos son aquellos en los que las diferentes acciones que hay que realizar para su aprendizaje se hallan perfectamente prefijadas y son conocidas y probadas en cuanto a su eficacia, de tal manera que su correcta ejecución desemboca en la resolución correcta del problema motriz planteado.
Por ejemplo, el remate en voleibol para que sea eficaz se realiza de una manera determinada y no admite otra forma de proceder que no sea ésta. Por tanto, el alumno conoce los diferentes pasos y acciones que debe realizar y llega a la solución de la acción motriz a través de una estrategia o procedimiento algorítmico.
En cambio, cuando las acciones por realizar no existen, no son conocidas o comportan un cierto grado de inseguridad en los resultados, el alumno resuelve el problema motriz planteado a través de un procedimiento de deducción, de búsqueda, de descubrimiento, etc.
Esto da origen a la tipología de contenidos heurísticos; los cuales abarcan un amplio repertorio de comportamientos y acciones motrices. Las habilidades y destrezas motrices básicas son un ejemplo de este tipo de contenidos.
Los contenidos algorítmicos y heurísticos se corresponden a la vez con dos grandes metodologías clásicas de la educación física; la primera tiene una estrecha relación con los métodos de producción; y, la segunda, con los métodos de producción personal del alumno.
En el primer tipo de metodología el alumno es conducido a un modelo concreto a través de unas técnicas conocidas u de probado rendimiento; y, en la segunda, los alumnos descubren, experimentan, buscan soluciones personales.
Otros dos aspectos importantes son aquéllos que hacen referencia a la organización, selección y temporalización de los contenidos de la educación física en general y a las habilidades y destrezas motrices básicas en particular.
Hacemos referencia a la manera en que éstos han de ser presentados a los alumnos a lo largo de un proceso de enseñanza-aprendizaje; es decir, a su distribución a lo largo del tiempo. Algunos criterios para la ordenación en las habilidades y destrezas motrices básicas son los siguientes:
– De las habilidades más generales a las más específicas.
– De las más concretas a las más abstractas.
– Ir de las simples a las complejas.
– De las globales a las analíticas.
– De las más espontáneas a las más elaboradas.
– Priorizar un tipo de habilidad a la hora de organizar una secuencia.
– Organizar primero las habilidades que permiten continuidad y progresión.
En ese orden de ideas, es necesario recordar la importancia de la interdisciplinariedad (la relación que existe entre ciertos contenidos de la educación física con otras áreas de conocimiento) en el tratamiento de las habilidades y destrezas motrices básicas con la finalidad de orientar un planteamiento interdisciplinar de los aprendizajes.
Por otra parte, la mayor o menor significatividad de éstos nos vendrá dada por la coherencia que establezcamos en las relaciones tantos de interdisciplinariedad como en los principios globales establecidos.
El profesor debe procurar también buscar la significatividad de los contenidos a partir de la perspectiva psicológica de los alumnos; es decir, tratando de establecer vínculos significativos entre el nuevo contenido y las características psicológica de los alumnos.