La música juega un papel fundamental en el entrenamiento. Te ayuda a mantener la motivación bien arriba y evita que abandones tu objetivo a mitad de camino. Como si fuera poco, se ha descubierto que la música de alto tempo brinda otras ventajas y beneficios a la hora entrenar.
Recientes estudios científicos han descubierto que este tipo de canciones podría hacer que el ejercicio parezca más fácil. Pese a que se ha comprobado que géneros como la electrónica y el rock manejan unos niveles ideales para hacer ejercicio, debo reconocer que yo soy de los que prefiere y recomienda escuchar la música que te gusta.
Que a mí me guste entrenar escuchando ranchera, vallenato o reggaetón no impide que reconozca hay otros ritmos más idóneos para la practica deportiva. Como por ejemplo la música de alto tempo, que puede reducir el esfuerzo percibido durante un entrenamiento y aumentar los beneficios cardiovasculares. Todo esto según el estudio publicado en la revista ‘Frontiers in Psychology’.
¿CUÁL ES LA MÚSICA DE ALTO TEMPO?
Es un tipo de música que posee un ritmo con altos golpes por minuto (“beat per minute” BPM). Aquellas canciones con más de 100 BPM son consideras con alto tempo.
Algunos de los géneros más comunes que cumplen con esta característica son el reggaetón, el cual sitúa su BPM en 100; el pop y el rock, que tiene un ritmo con hasta 120 golpes por minuto; el trance, el heavy metal y el punk, que son quizás los géneros con mayor valor de tempo, alrededor de 140 BPM.
La italiana Luca Ardigó, profesora de la Universidad de Verona, explicó cuáles fueron los resultados de su más reciente estudio. «Descubrimos que escuchar música de alto tempo mientras hacían ejercicio eleva la frecuencia cardíaca y el esfuerzo percibido es más bajo en comparación con quienes no escuchaban música», dijo la científica.
Claro que, advirtió que este tipo de música sólo proporcionaron una ventaja para las actividades de resistencia como caminar, correr o andar en bicicleta. El ejercicio de alta intensidad, como el levantamiento de pesas o las clases HIIT, se vio menos beneficiado por este tipo de melodías.
OTROS BENEFICIOS DE ENTRENAR CON MÚSICA
En diversas investigaciones se ha hablado de los beneficios de la música. Por ejemplo, un estudio en el Sunway University College de Malasia descubrió que ciertos tipos de música pueden estimular de manera positiva tu materia gris y, en gran medida, mejorar tu capacidad de concentración.
Por ello, por las mañanas lo mejor que puedes hacer es disfrutar de tus canciones preferidas. Las melodías con aproximadamente 120 bpm (como el house o techno) hacen más eficiente tu memoria.
Adicionalmente, un estudio llevado a cabo en la Universidad de Brunel, en Londres, encontró que la música tiene un efecto motivador cuando realizas una tarea física o mental. El Doctor Costas Karageorghis le contó a la revista ‘Times’ que escuchar música puede favorecer la intensidad del entrenamiento y mejorar la resistencia hasta en un 15 por ciento.
Karageorghis entregó algunas claves sobre el tipo de canciones que debemos elegir y recomendó escoger aquellas melodías que tengan los mismos BPM que nuestra frecuencia cardíaca. En este sentido, lo ideal sería escuchar canciones con un rango medio entre los 120 y 140 BPM.